Pues sí, han llegado los "esperados" exámenes de febrero, y con ellos el clásico agobio que tanto nos afecta...
Y la verdad es que yo no puedo quejarme, puesto que únicamente tengo 2 exámenes en esta convocatoria, pero claro, si únicamente pensasemos en nosotros mismos...¡Mal iría la cosa!
Pues sí queridos lectores, los exámenes universitarios de febrero forman parte de una época en la que especias como el café están en alza, al igual que las maquinitas expendedoras de comida rapida. Y es que claro, si uno realmente quiere sacarle provecho al estudio, ha de ir bien alimentado y sustituir el agua por café (moda de la que discrepo y mucho).
Mientras que atravesamos ese desierto llamado febrero, solamente pensamos en el día de terminar los dichosos exámenes, en los planes que tenemos para el "after-exams", en algún viajecito, en alguna fiestecica...En fin, una cantidad de planes que nos harán expulsar los demonios creados en epoca de exámenes.
Y bien es cierto que cuando uno termina, se da cuenta de que tampoco era para tanto... Que realmente si alzamos la mirada un pelin, vemos en la lejanía la convocatoria de junio, y es conveniente ir preparados para que no nos pase lo mismo que en febrero...A fin de cuentas todo es una cuenta atrás...
Por mi parte nada más, espero que salgamos victoriosos de esta convocatoria y estar prontito por estos lugares, escribiendo sandeces y reflexiones como la que estoy terminando de escribir ahora mismo.